¿Cómo es que ella puede ser tan...? No puedo ni siquiera describirla.

No lo haces, Cesci, simplemente no puedes.

Ella es tan buena como el pan. -dijo Gaspar.

Ni tanto. -objetó James.

Bueno, pero es solo... ¿por qué si quiera pudiste conseguir una novia como ella? -preguntó Cesci haciendo una mueca.

No lo sé, simplemente me la encontré ese día en la calle, como un perrito mojado y la lleve a casa.

Aún sigo pensando que fue totalmente insensato de tu parte Gaspar, ¿que si resultaba ser una psicópata o una asesina?

No lo es.

Se encontraban hablando de la dulce, atenta, y suave Simone Mikels que era, básicamente, la mejor persona conocida por los tan rebeldes, amigos de Gaspar. Simone era la mujer que habia hecho derretir la mirada oscura y sin expresión de James y convertirse en la mejor amiga de Cesci, no habia nada que ella se negara a hacer por ellos.
Simone tenia toda esta vida llena de problemas que la hizo ser como era, pero aún cuando lloraba por sus pesadillas en los hombros de un espectacular y muy considerado, novio, no se veia para nada vulnerable para Gaspar eso la hacia ver irresistible y muy verdadera en cuanto a sus sentimientos.

Ella es simplemente demasiado buena para ti. -dijo James.

Ella es simplemente demasiado buena para ninguno de nosotros. -devolvió Gaspar.