Te amo.

Eres la relación más larga que he tenido en toda mi vida con un chico. –dijo Maura en la solitaria sala, de su solitaria casa, solamente acompañada por su solitaria vida ¡ah! Y por su hámster, Jared.

Pero eso no era verdad, la relación más larga que había tenido era con éste chico; Klay, lo bueno sobre Klay según Maura: Es todo un encanto, dulce, atento, me consuela, está ahí para mí todo lo que alguien podría desear en un amigo. Lo malo de Klay según Maura: Es  un total y repulsivo maniaco de la limpieza, su casa está tan esterilizada que podría hacerse una operación a corazón abierto. 

¡Hey! – contestó una voz de hombre, la muy conocida sexy-profunda-que-hace-que-mojes-tus-bragas-voz de Klay.

Después de Klay, por supuesto. –Dijo y luego añadió en voz baja-: Pero él es gaaay.

Klay estaba tirado en el sillón haciendo presencia de nuevo en uno de los tantos rompimientos de su amiga y Maura estaba apoyada en la pared reclinada completamente sobre la jaula de Jared, hablándole como si pudiese entenderla.

¡Jesús, estás tan tomada!

Borracha –aclaró- Borracha y tomada no es lo mismo, así que estoy borracha.

¿Quieres hablar de eso?

¿Sobre estar borracha? Se siente mal y aparte de hacerte sentir mal no te ayuda a olvidar.

Sobre eso no, lo otro.

Aaaaaah, lo otro. –dijo como si hasta ahora hubiera recordado porque se había emborrachado en primer lugar- Bien, pues eso, me invito a su boda, a su maldita boda. ¿Por qué demonios invitarías a tu boda a tu ex novia la cual dejaste por su amiga a la cual ella te presento en una fiesta de compromiso?

Esto es demasiado confuso –dijo Klay, cerrando los ojos con fuerza.

No, no lo es. El puto se acostó con la zorra, en el nido del pajarito y…

Oye, si vas a utilizar metáforas, utilízalas bien.

No lo entiendes Klay, es muy miserable de mi parte ir allí y sonreír como si nada hubiese pasado y yo fuera la buena amiga que los presento. Sola. En. Su. Boda.

Puedes llevarme a mí.

¿Qué?

Ellos no me conocen, en realidad nadie me conoce porque te empeñaste en tenerme solo para ti.

Maura rio y luego dijo que solo no quería que su familia arruinara su percepción de la realidad y destruyera todo buen concepto que tenia de ella. Porque eso era lo que usualmente hacían.

Nada de lo que digan me hará cambiar de opinión acerca de ti, tu eres… esta persona maravillosa  con una excelente visión de la vida, que solo es muy sensible y confiada para dejar que todo idiota que entre en su vida le rompa el corazón.

Deberías decir eso en mi funeral.

En tu funeral escribiré otra cosa.

Por favor, escríbelo antes para ver si me gusta.

En tu funeral diré algo como: Maura Stevens es la persona más jodidamente miserable que alguna vez conocí, es tan miserable como feliz y eso no la hace menos porque la razón del cual es miserable es porque deja que mucha gente entre en su vida sin ningún contrato de reparo de daños. Y eso la hace especial, la hace especial porque ama más de lo que ninguno de ustedes cojonudos podrán hacerlo jamás, aun cuando llora casi todo el tiempo y se la pasaba maldiciéndose a sí misma por ser tan torpe, ama como los niños aman jugar en la nieve, como las personas aman fornicar, ama como ama una madre o como Dios a todos y eso no la hace más pero la hace feliz y a mí también.

Te amo. –ahora estaba llorando, llorando de alegría al saber que alguien no hablaría en tiempo pasado en su funeral y porque había alguien que la conocía más de lo que ella lo hacía.

Ven aquí- dijo Klay y dio unos golpecitos al sillón, Maura levanto su culo del suelo que parecía anestesiado y se sentó a su lado.

Te amo igual.

Maura lo observo hasta que se revolvió en el asiento y luego sin su permiso dejo escapar la pregunta que estaba guardando por años en el último rincón de su mente: “¿Por qué eres gay?” Ella sabía que eso no se preguntaba, que simplemente no era decisión de las personas que solo nacen así.

Eres tan arrrrdiente como un horno y tu trasero es tan perfectamente redondo, eres todo lo que siempre soñé en un hombre y un amigo ¿Por qué tienes que ser gay?

No lo soy… Tu solo asumiste que lo era y no lo soy. Yo solo… deje que lo creyeras porque eras una de esas personas con la que es fácil hablar de todo y era divertido y me la pasaba tan bien estando a tu lado que solo, deje que lo creyeras. Te amo desde aquella vez en la que entraste en la cafetería y derramaste tú café encima, diría que desde la primera vez que te vi pero no creo en el amor a primera vista. Y el día que llegaste a mi oficina con ese pastel de cumpleaños y todos creyeron que eras mi novia o algo así, se sintió bien. Así que, te amo. Solo por ser como eres, porque en las mañanas tus ojos tienen el mismo brillo que la noche anterior y amo esas trenzas de niña que te haces cada noche, amo cuando tomas café en tu taza favorita que parece un pocillo, o cuando levantas la mirada del libro que lees ¡amo cuando haces eso! Amo ver como levantas tus cejas y luego muy lentamente dejas de mirar las páginas, amo tu pijamas favorito que te pones cuando vas a vagar en tu casa, amo que te quejes de las películas de terror y cuando le gritas al televisor o cuando hablas contigo misma, amo tu manera de caminar, amo cuando bailas sola en tu casa cada sábado, amo tu expresión de confundida, amo que seas más inteligente que yo, amo cuando me corriges, amo tu letra, amo  que no seas como el resto y no muerdas el bolígrafo cuando estas concentrada, amo eso, amo que crean que eres mía porque en el fondo lo deseo, amo que algunos hombres me vean mal porque estoy contigo, amo que juegues con mi cabello, amo que me obligues a verte en ropa interior cuando sales, amo cuando arrugas tu nariz, amo la infinidad de palabras inteligentes que sabes, amo el espacio entre tu cuello y tus hombros y la peca que tienes ahí ¡oh, esa es otra cosa que amo! Amo tus pecas, amo cuando me llamas a las 3 de la mañana solo para hablar, amo el pequeño diente ladeado que tienes, amo acariciar tu espalda, amo la manera en la que tu flequillo cae sobre tu cara, amo tus cejas tan bien delineadas, amo ver como se pone roja tu nariz cuando tienes frio, amo cuando mojas tus labios, amo cuando hablas demasiado, amo como piensas y tu tan delicada manera de lidiar con las personas que te exasperan, amo cuando pintas, amo que desordenes mi casa, amo el aroma que dejas en la almohada por las mañanas, amo el ronco sonido de tu voz, amo que cuando salgas del baño dejes el espejo empañado con algo escrito, amo que dejes tu lápiz labial en mis tazas, amo cuando dices que me amas, amo la manera en la que se curvan tus labios antes de que des una sonrisa verdaderamente amplia, amo tu risa, tu ojos que aun no descifro su color, tus delicadas manos, ese lunar en tu barriga, amo cuando nos sentamos sin hacer nada bajo este hermoso silencio en la casa de campo solo viendo la naturaleza o leyendo, amo acampar contigo, amo tus largas pestañas, amo cuando te sonrojas, te amo a ti y amo todo lo que hizo posible el conocerte.

Lo besó, literalmente se lanzo sobre él como un león sobre su caza. No sabía si estar enamorada de alguien que nunca te iba a corresponder era lo suficientemente malo pero lo único bueno de tener el corazón roto es que Klay te podía consolar. Y ahora que sabía que también la amaba, no pudo esperar a que fuera de día para ver el sol saliendo solo para ella.

Son avellana. –dijo y sonrió- Mis ojos son color avellana.